Cuando un recinto deportivo cuenta con gradas para espectadores, las preocupaciones por la seguridad no deben centrarse únicamente en las gradas -ya sean fijas o telescópicas – y su estructura. Los asientos, si no están bien diseñados o no se verifica su estado, pueden ser causa de cortes, enganches o atrapamientos, entre otros accidentes. Tanto si se ubican al aire libre como en un recinto indoor, la seguridad del público es una prioridad inexcusable.
SEGURIDAD Y MARCO NORMATIVO
La norma UNE-EN 13200-4:2008 “Instalaciones para espectadores” establece, en su apartado 4, las características de producto que deben cumplir los asientos tanto para edificios públicos como equipos de teatro, estaciones de trabajo e instalaciones deportivas.
Según esta norma, existen cuatro tipos de asientos:
Banco corrido. Asiento monobloque sin respaldo. Asiento monobloque con respaldo. Asiento ‘tip up’: aquellos en los que el asiento, mediante un mecanismo incorporado, retorna a su posición de plegada una vez el espectador se incorpora. Conocidos popularmente como asientos abatibles.
Los asientos deben de ser diseñados para no causar ninguna lesión a los usuarios finales. Para garantizar la seguridad se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
Es muy importante garantizar que durante el movimiento de abatimiento o cuanto el asiento está en uso no debe de generarse ninguna situación de riesgo de atrapamiento, cortes o guillotina. Todas las partes accesibles del asiento deben de carecer de esquinas vivas (intersección en un ángulo exterior entre dos molduras o superficies) y cantos cortantes. Los contornos del asiento, respaldo y apoyabrazos con los que el usuario pueda entrar en contacto cuando se encuentre sentado deben de ser redondeados y con un radio mínimo de 3 milímetros. Los extremos de los componentes huecos deben estar cerrados o tapados. Todas las partes que deban lubricarse para garantizar un correcto movimiento de apertura y cierre deben de ser diseñadas para proteger al espectador de los lubricantes durante el uso del asiento. Si un asiento está fabricado por diferentes componentes, estos deben ser compatibles entre sí.
DISEÑO Y FUNCIONALIDAD
Si la seguridad es imprescindible, a la hora de elegir asientos también se deben tener en cuenta otros factores -muchos de ellos también relacionados con la seguridad- que aseguren su calidad, confortabilidad y resistencia.
Protección frente a agentes climáticos y corrosión
Muchos asientos instalados en recintos deportivos se encuentran a la intemperie. Por lo tanto, en su diseño se debe tener en cuenta la resistencia de sus materiales a la incidencia de los rayos UV, ya que el producto podría sufrir decoloración y pérdida de características mecánicas. La norma UNE-EN ISO 4892-2 define los parámetros conforme a los cuales se deben testar los materiales, normalmente plásticos, que conforman los asientos para conocer su resistencia a la intemperie y su estabilidad a la luz.
Por su parte, los componentes metálicos de los asientos deben tener suficiente resistencia a la corrosión, la cual está definida en la norma UNE-EN ISO 9227 . Los valores que esta norma define como mínimos son:
500 horas de exposición para asientos instalados al aire libre. 200 horas de exposición para asientos instalados en recintos indoor.
Resistencia al fuego
En las instalaciones deportivas, en caso de incendio, los asientos no deben arder con facilidad, dotando a los espectadores del tiempo necesario para el abandono de sus localidades. Así mismo, tampoco deben emitir una gran cantidad de humo que imposibilite el desalojo del recinto deportivo de manera urgente.
Resistencia a actos vandálicos
Los asientos instalados en recintos deportivos en alguna ocasión sufren las incidencias de actos vandálicos por espectadores ultras. Según la norma UNE-EN 12727 , los asientos tienen diferentes niveles de resistencia al uso y se clasifican como light ; moderate ; general y severe . Para evitar roturas indeseadas durante eventos deportivos es recomendable seleccionar asientos que garanticen un uso severo.
Optimización de espacios
En los espacios para alojamientos de espectadores habitualmente se intenta aprovechar al máximo el espacio para ubicar al mayor número de espectadores. La anchura de una grada recomendada según la norma UNE-EN 13200-1 es de 800 mm. Apostar por asientos abatibles se debe principalmente a que, cuando el asiento no está en uso, se genera un espacio que permite una facilidad de tránsito en la grada.
Confort
Otro de los aspectos a tener en cuenta es que el tiempo que un espectador puede permanecer sentado en un asiento durante un acontecimiento puede ser prolongado. A la hora de elegir un asiento es aconsejable tener en cuenta la confortabilidad del mismo. Contar con un ensayo biomecánico a la hora de diseñar el asiento ayuda a garantizar que un espectador se encuentre cómodo en su localidad, teniendo en cuenta que un evento deportivo puede tener una duración prolongada, en torno a las 3 horas de duración.
Lluvia y limpieza
La forma del asiento debe permitir el drenaje del agua de lluvia y debe ser de fácil limpieza, así como los elementos subyacentes.
OTRAS CUESTIONES A TENER EN CUENTA
La seguridad y el diseño son factores de primer orden a la hora de tomar la decisión de compra de estos equipamientos, pero en la elección también pueden tenerse en cuenta otros criterios: ¿El fabricante cuenta con certificados emitidos por entidades de certificación debidamente acreditadas que respalden su apuesta por la calidad en sus procesos y servicios, respeto al medioambiente y por la seguridad de sus trabajadores, así como de todas las partes interesadas como clientes, organizaciones o usuarios? ¿Apuesta por la sostenibilidad tanto en su organización como en sus procesos productivos? ¿Está comprometido con la Responsabilidad Social Empresarial?
Entre otras garantías de calidad, medioambiente y seguridad que se pueden solicitar al fabricante, el importador o el distribuidor están la ISO 9001 (gestión de la calidad), la ISO 14001 (gestión ambiental) y ISO 45001 (gestión de seguridad). Estas sensibilidades y la apuesta compartida con el cliente por mejorar el entorno y la sociedad son, en muchas ocasiones, las que marcan la diferencia.