Existen distintos tipos de pistas de pádel según el tipo de pavimento sobre el que se juega. Las de césped artificial son las más populares por su rendimiento deportivo, pero también requieren unas sencillas labores de mantenimiento. Estos trabajos también variarán en función del tipo de fibras utilizadas en el sistema de césped artificial (rectas, texturizadas…) o la cantidad de arena necesaria para cada pista.
Un correcto mantenimiento posibilita unas óptimas condiciones de juego y que se garantice la seguridad de los jugadores. Además, estas labores alargan la vida útil de las pistas, ya que se minimiza el desgaste y deterioro de la superficie de juego. Los trabajos de mantenimiento son, por regla general, muy sencillos y ayudan a evitar costes innecesarios de reparación.
Mantenimiento: qué y cuándo
El mantenimiento se debe realizar de forma adecuada y con regularidad. Aunque existen recomendaciones generales como regar la pista en épocas de calor, siempre se deben tener en cuenta las recomendaciones específicas del fabricante del césped.
En función de la periodicidad existen dos tipos de mantenimiento de las pistas de pádel de césped artificial. Además, en función del tipo de césped (filamentos rectos o texturizados) también varían las labores de mantenimiento necesarias:
Mantenimiento periódico preventivo
Para garantizar el buen estado de la superficie de juego, existen diversas acciones que se deben realizar con regularidad:
1. Cepillar la superficie
Es conveniente cepillar periódicamente el césped de la pista, una operación con la que se consiguen dos objetivos:
– Homogeneizar la distribución de la arena en toda la superficie, logrando así tanto un perfecto equilibrio entre agarre y deslizamiento como minimizar el riesgo de lesiones de los jugadores.
– Levantar las fibras de césped artificial que se hayan tumbado para favorecer interacción jugador-superficie.
2. Eliminar la vegetación y retirar los residuos
En las pistas al aire libre es necesario eliminar la vegetación que haya podido crecer en el interior de la pista o en los laterales. Es recomendable eliminarla arrancándola de raíz, evitando además el uso de herbicidas. Dentro de las pistas también pueden aparecer numerosos tipos de residuos, desde hojas de vegetación cercana a latas, bolsas de plásticos, cascaras de pispas o colillas, entre otros residuos.
3. Inspeccionar las juntas
Aunque la instalación y el encolado de las juntas de una pista haya sido correcta, puede suceder que con el tiempo -debido a las tensiones provocadas por los jugadores en la disputa de los partidos o por otro tipo de acciones- alguna parte de las mismas se despegue. En caso de ser necesario realizar alguna reparación o sustitución de juntas, se debe consultar con una empresa de mantenimiento especializada.
Mantenimiento especializado
Además del mantenimiento regular, existe un mantenimiento especializado, cuya periodicidad es menor. Se recomienda que este tipo de operaciones se realicen por empresas de mantenimiento especializadas. Dentro de estas tareas se recomienda limpiar el césped con una barredora-limpiadora especialmente diseñada para este tipo de superficies. Dicha limpieza permitirá limpiar el césped de todas aquellas partículas extrañas que haya en su superficie, eliminar toda la suciedad fina que está mezclada con la arena, quitar los residuos causados por el desgaste de las fibras de césped, remover la arena de sílice y facilitar su descompactación. Así mismo en caso se recomienda en caso de ser necesario realizar reaparición, o sustitución de juntas.
En el caso de superficies de césped artificial con filamentos texturizados, al no tener arena en la superficie ya que queda ‘atrapada’ entre los filamentos, no es necesario realizar distribución de la arena ni su descompactación, por lo tanto, no es necesario realizar un mantenimiento especifico a la pista. En las pistas equipadas con este tipo de superficie es suficiente con el cepillado, la eliminación de residuos y de la vegetación y la inspección y revisión de las juntas.