Artículo de Marta García Tascón, profesora de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla; Rafael Baena González, jugador profesional en la Bundesliga alemana y alumno de Doctorado de la UCAM; Antonio González ‘Tuti’, inventor de la patente de sistemas antivuelco porterías balonmano/futsal Tutigool; y Ana Mª Gallardo Guerrero, profesora de la Facultad del Deporte de la Universidad Católica de Murcia.
El balonmano se vuelca con la seguridad: desde el pasado 1 de julio, el reglamento federativo a nivel mundial de la Federación Internacional de Balonmano (IHF, por sus siglas en inglés) incluye una modificación para incluir el uso del sistema antivuelco en las porterías con el objetivo de garantizar la seguridad de los jugadores. La nueva Regla 1:2 establece: “Las porterías deben estar firmemente unidas al suelo o a las paredes de detrás o estar provistas de un sistema antivuelco. Esta nueva disposición se aprueba con el objetivo de evitar accidentes”.
Este cambio en el reglamento, que afecta a 209 países, se produjo días después de la celebración del “Handball Days Lübeck 2019”, evento deportivo que tiene lugar anualmente desde el año 1995 y en la actualidad se considera el segundo torneo internacional más importante del mundo de categorías inferiores en balonmano. La cita se celebró en la ciudad alemana de Lubëck el pasado 27 de junio, fue organizada por la IHF y la Federación Alemana en colaboración con clubes de balonmano de la ciudad y acabó convirtiéndose en el epicentro del avance de la seguridad mundial en el balonmano.
La apuesta por la seguridad en esta competición tuvo como protagonista a Rafael Baena, exjugador de balonmano de la selección española y actual jugador profesional en el Bergischer HC de la Bundesliga alemana. Su experiencia deportiva como jugador y el hecho de estar realizando su doctorado le han hecho ver la seguridad en el deporte desde una doble perspectiva: no solo el poder asegurar “su juego”, también el de miles de jugadores que pueden desarrollarlo a nivel profesional y, sobre todo, amateur. Así es cómo se une a los estudios que venía realizando sobre seguridad -y en concreto con el sistema antivuelco Tutigool- la profesora de la Facultad de Ciencias del Deporte, Marta García Tascón, de la Universidad Pablo de Olavide (UPO).
Cooperación con sello español
Sin duda, la unión hace la fuerza y para avanzar, la mejor combinación es cuando se colabora. La apuesta del balonmano por los sistemas antivuelco en las porterías ha sido posible gracias al tesón de un inventor, la investigación universitaria, la experiencia profesional del deportista, la trayectoria de la marca Mondo y la sensibilidad y apuesta de la IHF (Federación Internacional de Balonmano):
1.- La colaboración con la IHF, a través de la Comisión de Reglas de Juego y Arbitraje y de su presidente, Ramón Gallego, ha marcado el inicio de este gran avance donde se une el binomio investigación-federación deportiva.
2.- El sistema antivuelco Tutigool donde su inventor, el malagueño Antonio González Cánovas ‘Tuti’, quería dar respuesta a los constantes accidentes/incidentes que venían produciendo las porterías de balonmano/fútbol sala, las cuales y a consecuencia de las caídas producidas, las llamaban “porterías asesinas” (desde el año 2000 hasta ahora ya han fallecido 19 niños/as). De esta forma es cómo desarrolló estos estabilizadores o contrapesos para reducir el impacto de la estructura metálica en la cabeza o en cualquier parte del cuerpo del jugador, sobre todo en menores. Antonio se encargaría del correcto montaje y de realizar las correspondientes pruebas sencillas y no agresivas con el equipamiento para garantizar la seguridad de uso.
3.- José Ignacio Mercado, director de I+D+I de equipamientos deportivos de la empresa Mondo Ibérica, ha sido la persona encargada de la colaboración de Mondo&Tutigool. A las porterías de Mondo se les puede dotar de tres sistemas antivuelco de carácter permanente que permiten la absorción de impacto sin necesidad de anclajes u otros aseguramientos del equipamiento deportivo, cumpliendo así con la normativa UNE EN 1177:2018 (caída crítica y absorción de impactos). Las porterías de Mondo equipadas con Tutigool se pueden utilizar tanto en juego de entrenamiento como de competición, no necesitando la manipulación constante. Además permiten la optimización de juego en pistas multifuncionales puesto que la movilidad (al no estar anclada) facilita el juego de otras disciplinas como el baloncesto, bádminton,… así como la práctica del fútbol sala (UNE EN 749, porterías de balonmano, o de la reciente UNE-EN 16579, norma para porterías portátiles y fijas).
4.- El deportista profesional Rafael Baena, además de aportar su experiencia deportiva a máximo nivel, cuenta con la inquietud de contribuir a la ciencia. Surge la colaboración inicial con el profesor D. Carlos Chavarría de la Escuela Universitaria de Osuna (Sevilla) y posteriormente se unen a las investigaciones de la UPO. Actualmente se encuentra cursando el doctorado en la UCAM (Universidad Católica de Murcia) a través de la profesora Ana Mª Gallardo Guerrero. De esta forma, tanto la UCAM como la E.U. de Osuna se unen a la línea de estudios de la UPO. Esta propuesta forma parte de su investigación y realizó la presentación de las porterías ante los árbitros internacionales de la IHF, donde se expusieron todos los beneficios para la comunidad del balonmano internacional con imágenes y videos de los accidentes producidos con el actual reglamento federativo. La regla 1:2 indicaba que las porterías deben de estar “Firmemente ancladas al suelo o a la pared….”, una situación que tenía como inconveniente que, en caso de impacto por parte de los jugadores con la portería, esta no permitía la absorción de impactos, con las consecuencias de mayores daños físicos. Además de ponía en riesgo la integridad física de los practicantes en cualquier pista de colegios o pistas deportivas de nuestro entorno, donde a diario juegan tantos menores.
5.- La Universidad Pablo de Olavide de Sevilla ha aportado la
coordinación, la experiencia, la justificación y la metodología de trabajo de
investigación de lo que podía suponer el uso del sistema antivuelco Tutigool
para garantizar la seguridad en la práctica del juego.
Balonmano… y otros deportes
El sistema antivuelco Tutigool también ha sido utilizado por el mundo del fútbol sala: entre otras competiciones, el sistema se utilizó el pasado mes de febrero en el encuentro amistoso que disputaron las selecciones absolutas de España y Brasil en el Wizink Center de Madrid. De esta forma, en esta disciplina deportiva se plantea un nuevo objetivo-reto en el que se pueda colaborar para mejorar la seguridad de la práctica deportiva del mismo.