Las disciplinas atléticas de salto de altura y salto con pértiga precisan de -entre otros equipamientos- unas zonas de caída, también denominadas colchonetas, sobre las cuales ‘aterrizan’ los atletas tras realizar el salto. A día de hoy es impensable presenciar saltos verticales sin estos equipamientos, pero hasta la década de 1960 era habitual que los atletas cayeran en fosos o terrizos de arena más o menos compactadas que poco o nada minimizaban la agresividad y peligrosidad de la caída. En cada salto, los atletas se jugaban literalmente el tipo y la salud en estas disciplinas. También existen fotografías de zonas de caídas improvisadas con neumáticos y colchones viejos que -aún en lo precario- son mucho mejores que la simple arena.
A día de hoy, estas disciplinas se practican con grandes y sofisticadas colchonetas que ocupan una gran superficie de la pista. La tecnología y nuevos materiales han permitido un significativo avance y perfeccionamiento e, incluso la evolución de las técnicas de salto. Por ejemplo, el actual salto de altura no se concibe sin el estilo Fosbury , mientras que anteriormente predominaban técnicas como el rodillo ventral o ‘tijereta’; en salto con pértiga se consiguen alturas imposibles en comparación con varias décadas atrás, cuando era impensable una caída de espaldas al suelo desde 5 o 6 metros de altura.
SEGURIDAD Y MARCO NORMATIVO
Normativa y documentos de referencia
Como otros equipamientos deportivos, las zonas de caída también cuentan con una norma UNE específica que regula las características que deben cumplir, también en materia de seguridad: la UNE-EN 12503-2:2017. También existen documentos en los que se especifican cuestiones de seguridad, como el Reglamento Técnico de World Athletics o las normas NIDE (Normativa técnica de instalaciones deportivas) del Consejo Superior de Deportes.
La UNE-EN 12503-2:2017 establece unos requerimientos de seguridad que, para comprenderlos mejor, se deben definir previamente determinados términos:
Absorción de impactos: capacidad de la colchoneta para reducir las fuerzas de impacto sobre el atleta, expresada como desaceleración máxima conforme lo definido en las condiciones del ensayo. Porcentaje de deflexión: capacidad de deformación de la zona de caída ante un impacto expresada como porcentaje del espesor de la misma. Resiliencia: capacidad de la zona de caída para devolver energía después del impacto, expresada en porcentaje por debajo de lo definido en las condiciones del ensayo. Base: la parte inferior de apoyo sobre el pavimento estará diseñada para no desplazarse durante su uso, si bien podrá estar apoyada sobre una plataforma elevada.
Los requisitos de seguridad se establecen según tres tipos de zonas de caída:
Requerimientos de seguridad :
1.- ABSORCIÓN DE IMPACTOS: Las zonas de caída deberán cumplir con los valores de la tabla excepto las que se indican como recomendadas.
2.- CARACTERÍSTICAS DE FRICCIÓN DE LA BASE: La base de apoyo de la zona de caída tendrá un valor de fricción conforme a la tabla, a menos que se impida por un medio mecánico (fijaciones, somier de apoyo, etc.), que el sistema se pueda mover
Cuestiones específicas
Las normas NIDE también establecen requisitos de seguridad específicos según la disciplina de salto vertical, algunos de ellos comunes. Por ejemplo, todas las zonas de caída deben cumplir con la norma UNE-EN 12503-2 e incluir un marcaje con la información del número de dicha norma, el nombre o marca del fabricante, proveedor o importador y el año de fabricación, así como cuál es la parte superior de la colchoneta si no se puede identificar claramente.
Salto con pértiga
La colchoneta estará diseñada para proteger al atleta en la caída desde una altura de 6,50 metros. Estará a 0,10 m de los saltómetros para evitar el riesgo de que el listón sea desplazado al entrar en contacto la colchoneta con la zona de caídas. Los lados de la zona de caída mas cercanos al cajetín estarán colocados a una distancia entre 0,10 y 0,15 cm del mismo y con una inclinación hacia fuera del cajetín en un ángulo de 45º respecto de la vertical.
Esta colchoneta estará constituida por una o más almohadillas y superiormente tendrá un tapiz resistente a los clavos de las zapatillas con un espesor recomendado de 5 cm y una cubierta o lona resistente a la intemperie. La colchoneta podrá colocarse sobre una base o plataforma, generalmente de rejilla de no más de 10 cm de altura para favorecer la ventilación, y la parte situada detrás del cajetín deberá estar cerrada.
Salto de altura
La colchoneta estará diseñada para proteger al saltador en su caída desde una altura de 2,50 metros. Estará colocada sobre una base o plataforma -generalmente de rejilla- a 0,10 m de altura para favorecer la ventilación. La colchoneta sobresaldrá 0,10 m de los bordes de la rejilla para protección del saltador. Entre los saltómetros y la zona de caída existirá un espacio libre de 10 cm para evitar el desplazamiento del listón por un movimiento de la colchoneta de la zona de caída al entrar en contacto con los saltómetros.
La parte superior de la colchoneta será resistente a clavos, tendrá una cubierta de espesor recomendado de 5 cm y una lona o cubierta resistente a la intemperie. Las almohadillas constituyentes de la colchoneta estarán cubiertas y unidas de modo que se evite que las extremidades o cualquier parte del cuerpo del atleta caiga entre ellas.
Por lo tanto, a la hora de adquirir una zona de caída se debe comprobar que cumple las medidas mínimas establecidas por las normas NIDE y World Athletics y, siendo así, exigir que estén fabricadas y diseñadas conforme a la norma UNE-EN 12503-2:2017. Contar con un equipamiento que cumpla estos requisitos proporciona seguridad y tranquilidad, además de ofrecer un marco jurídico adecuado de cara a un posible o eventual incidente.
DISEÑO Y FUNCIONALIDAD
Las dimensiones de las zonas de caída están recogidas tanto en el Reglamento de Competición y Técnico de World Athletics como en las normas NIDE, tanto para salto con pértiga como para salto de altura .
Salto con pértiga
La norma NIDE establece que esta zona de caídas estará cubierta por una colchoneta o varias, de un material resistente a las condiciones climatológicas, a la acción de los clavos del atleta y de características elásticas. Debe contar con una anchura mínima de 5 metros -que se amplía hasta un mínimo de 6 metros para competiciones internacionales- y un mínimo de 5 metros de largo (por detrás de la línea cero y excluidas las piezas delanteras), subiendo hasta un mínimo de 6 metros en competiciones internacionales. La altura mínima de la colchoneta debe ser de 60 centímetros (80 para competiciones internacionales). Las piezas delanteras deben tener al menos 2 metros de largo.
Salto de altura
Para las competiciones internacionales, la zona de caída no será menor de 6 metros de largo por 4 metros de ancho por 0,7 metros de alto detrás del plano vertical del listón. Para otras competiciones, la zona de caída deberá medir no menos de 5 metros de largo por 3 metros de ancho por 0,7 metros de alto.
OTRAS CUESTIONES A TENER EN CUENTA
La seguridad y el diseño son factores de primer orden a la hora de tomar la decisión de compra de estos equipamientos, pero en la elección también deben tenerse en cuenta otros criterios: ¿El fabricante cuenta con certificados emitidos por entidades externas e independientes que respalden su apuesta por la calidad en sus procesos y por la seguridad de sus trabajadores? ¿Apuesta por la sostenibilidad tanto en su organización como en sus procesos productivos? ¿Está comprometido con la Responsabilidad Social Empresarial?
Entre otras garantías de calidad y seguridad que se pueden solicitar al fabricante, el importador o el distribuidor están la ISO 9001 (gestión de la calidad), la ISO 14001 (gestión ambiental) y OSHAS 18001, la norma que certifica entornos de trabajo más seguros para los trabajadores. Estas sensibilidades y la apuesta compartida con el cliente por mejorar el entorno y la sociedad son, en muchas ocasiones, las que marcan la diferencia.