El 23 de agosto de 1999, pasadas las 20:00, el Estadio Olímpico de La Cartuja en Sevilla, aulló. Se disputaba la final de salto de longitud del Campeonato Mundial de Atletismo y quien superase los 6,94 metros se alzaría con el oro. Tres mujeres competían por él: Marion Jones, Fiona May y Niurka Montalvo. En el último de sus saltos, Montalvo alcanzó los 7,06 metros. Pero había dudas.
“Los jueces decidieron que era bueno y yo no marqué ni un poquito la plastilina”, explicaba Montalvo entonces. La hemeroteca del diario Mundo Deportivo diseccionó en sus páginas por qué, en ocasiones, lo que aprecia el ojo y lo que se puede comprobar van por caminos diferentes. Aquella tarde, tras media hora de deliberación, se confirmó el triunfo de Niurka Montalvo, gracias a una plastilina impecable.
El nuevo reglamento recomienda usar el vídeo y la tecnología
Hoy esa decisión se hubiese tomado de otra manera y desconocemos con qué resultado. La reciente actualización del reglamento recomienda “encarecidamente” usar el vídeo u otra tecnología disponible en todos los niveles de competición para ayudar a los jueces a decidir si el saltador o saltadora ha invadido o no la línea de batida.
Hasta el 31 de octubre de 2021, un intento de salto de longitud o triple salto se consideraba nulo si el atleta tocaba el suelo más allá de la línea de batida con cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, desde el 1 de noviembre de 2021, el reglamento cambió y ahora un intento se considera nulo si el atleta sobrepasa el plano vertical de la línea de batida con cualquier parte de su pie o zapatilla durante la batida. Esto significa que ya no es necesario tocar el suelo o la plastilina para que un intento sea considerado nulo.
Precisamente, la incorporación del vídeo persigue dotar de más precisión y hacer más rápida la toma de decisiones, evitando posibles errores humanos. El Mundial de pista cubierta de Belgrado 2022 fue la primera competición de alto nivel en que ya se aplicó la nueva norma. Y, de haberlo usado en 1999, el salto de Montalvo hubiese sido nulo.
Todavía se permite usar la plastilina en algunos casos
Sin embargo, en el mundo del atletismo no todas las competiciones gozan de los mismos recursos y, es posible, que el VAR para salto no sea todavía de uso común. Por eso, el reglamento también explicita que, si no hay tecnología disponible, se puede usar una tabla indicadora de plastilina.
Dicha tabla es una superficie rígida y cubierta de una plastilina con un color que contraste y que se eleve desde el nivel de la tabla de batida. Si el o la atleta pisa la plastilina, queda una huella visible. Después, la pisada se puede alisar con un rodillo o raspador y dejarla impecable para el siguiente salto.
Implicaciones para la competición
Esta modificación en el reglamento tiene implicaciones para la competición de saltos horizontales. Por una parte, la observación humana ya no es el único factor de decisión y reduce la presencia de jueces y personal con banderitas en la pista.
La decisión de World Athletics pretende promover la transparencia, la objetividad y la precisión, reduciendo la posibilidad de que una invasión leve de la línea de batida que no deje huella en la plastilina, otorgue alguna ventaja en la competición.