A principios del año 2000, los sistemas de césped artificial para fútbol y rugby evolucionaron sustancialmente para mejorar la función técnica y deportiva. Fueron desapareciendo los tradicionales sistemas de filamentos producidos con polipropileno 28 a 35 mm de altura y rellenos únicamente con arena de cuarzo y sustituidos por filamentos producidos en polietileno de 60 mm de altura y rellenos con dos tipos de producto con diferente función: por un lado y como relleno técnico y estabilizador, arena de cuarzo y por otro lado y como capa superficial y relleno deportivo o de rendimiento, granulado de caucho.
La idoneidad de los sistemas sin relleno o con relleno de arena ha sido siempre muy controvertida. Por ello, el césped artificial solo se considera una alternativa de calidad real desde que se crearon los sistemas que incluyen el relleno tanto de arena como de caucho.
Por tanto, el relleno cumple una doble función: relleno técnico o de estabilización como sustrato inferior y relleno deportivo o de rendimiento como capa superficial.
La arena de cuarzo es un relleno imprescindible para este tipo de superficie deportiva, ya que es un material que mantiene pavimento estable.
Uno de los protagonistas en todo terreno de juego para la práctica de fútbol o rugby es sin duda su superficie de “césped artificial”. Pero es importante tener en cuenta que los terrenos de juego no solo están conformados por el manto del césped en sí, sino que son sistemas de césped artificial, ya que están conformados por diferentes capas y materiales. Uno de estos rellenos es la arena de cuarzo.
A continuación, ahondamos en el tipo de arena empleado en el césped artificial de deportes como fútbol, rugby y también de béisbol o fútbol americano.
¿Qué tipo de arena se usa para el césped artificial?
Para el relleno de un sistema de césped artificial se emplea arena de cuarzo formada por un 98% de silicatos. De este modo, y debido alto contenido en sílice es denominada y comúnmente conocida como “arena de sílice”, aunque si bien es cierto su composición no es plena de este componente natural. Por lo tanto, se puede afirmar que no hay césped artificial sin arena de sílice, puesto que este producto es fundamental para disponer de unas condiciones óptimas para la práctica deportiva.
Pero, ¿por qué se pone arena de sílice en los sistemas de césped artificial? Desde Mondo, te contamos el motivo de la utilización de este producto:
La arena de sílice para césped artificial: un relleno imprescindible para la estabilización
¿Sabes por qué se pone arena en los sistemas de césped artificial?
La arena de sílice es clave para proporcionar estabilidad a la superficie. El pavimento de césped artificial está compuesto por una moqueta que no suele superar los 2.000 gr/m2. Esta moqueta está sometida a contracciones y de-contracciones ocasionadas por la diferencia de temperatura o por la interacción de los jugadores durante las diferentes fases del juego.
Y es que este material debe cumplir con unas características muy concretas:
- Granulometría: La granulometría o tamaño del grano de la arena de sílice es fabricado ad hoc. Es decir, la medida es determinada, con el objeto de facilitar el filtrado del agua de lluvia o el riego. En concreto, es de 0,5 a 0,8 mm el grano.
- Forma: Los granos deben ser redondos, debido a que si presentan formas punzantes podrían dañar los filamentos de césped artificial.
- Estado: La arena de sílice tiene que estar lavada y seca para que así penetre bien al fondo del sistema del césped artificial.
Por otro lado, si te preguntas cómo colocar la arena de sílice en un césped artificial, explicar que este relleno es la capa más profunda del sistema de césped artificial. Pero no por ello la menos necesaria.
La arena de sílice es imprescindible para lastrar el sistema del césped artificial, ya que aporta la estabilidad necesaria para que la superficie permanezca estable y no se mueva durante las diferentes fases de juego.
Más allá de la arena… el relleno técnico o de rendimiento es también fundamental
Además del manto de césped artificial y de la arena de sílice o de estabilización, para instalar un sistema de césped artificial completo y que cuente con todas las prestaciones técnicas para la práctica deportiva, es necesario un relleno técnico o relleno de rendimiento.
Este relleno se instala sobre la arena de sílice, siendo así independiente a este relleno de estabilización. El relleno técnico o de rendimiento aporta al sistema de césped artificial todas las propiedades necesarias para una óptima función deportiva. En otras palabras: facilitar la interacción entre el jugador y la superficie, así como el balón y la superficie.
Para que el balón rebote o ruede en el terreno de juego adecuadamente debe contar con un relleno técnico,
Es conveniente comprender que las superficies de césped artificial deben cumplir dos funciones diferentes, una función deportiva y una función técnica.
La función deportiva engloba las propiedades del sistema de césped para disminuir el riesgo de lesiones y al mismo tiempo facilitar unas óptimas prestaciones del jugador en términos de rendimiento deportivo o espectacularidad del juego. En segundo lugar, una función técnica, que incluye las propiedades que aseguran que el césped mantendrá su comportamiento durante un tiempo determinado en función del medio y del uso al que va destinado.