En un pabellón deportivo se pueden encontrar diversos equipamientos que se colocan y quitan manualmente, como porterías o canastas a suelo , pero también otros que suelen estar motorizados. Entre estos últimos se encuentran las canastas a techo , cortinas divisorias o redes de protección, pero también graderíos telescópicos o videomarcadores led y cubos centrales . Los equipamientos deportivos motorizados requieren una doble vigilancia de seguridad: tanto del propio equipamiento como de los elementos de la instalación eléctrica que permiten su motorización.
CRITERIOS DE SEGURIDAD
Instalación eléctrica
Todas las instalaciones de equipamientos motorizados deben cumplir con los requisitos que establece el REBT , el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión e ITC: cómo debe ser el cableado, cómo y dónde deben estar situadas las líneas eléctricas, qué protecciones deben tener… Las instalaciones eléctricas son muy sensibles ya que se pueden producir riesgos para las personas y para la propia instalación si no son realizadas correctamente, más aún en este tipo de recintos en los que la concurrencia de público es mucho mayor. Por lo tanto, los requisitos para las instalaciones eléctricas en edificios como pabellones son más estrictas y deben ser realizadas siempre por electricistas profesionales.
Consola de control de graderíos telescópicos
Consola de control
Los equipamientos motorizados se manejan desde un cuadro de control o consola, que suele estar personalizada para cada pabellón en función de los equipamientos deportivos motorizados con los que cuente. Para minimizar el riesgo de error humano, es muy recomendable que estos cuadros reflejen el diseño en planta del propio pabellón, facilitando así la comprensión de la ubicación de los equipamientos motorizados y su manejo. Cuando en un pabellón se amplía el número de estos equipamientos, se suele instalar un nuevo cuadro de control que recoja la nueva disposición con la mayor precisión posible.
Visibilidad del operario
Para evitar accidentes, estas consolas de control deben estar siempre situadas en un punto del pabellón que permita a la persona encargada de su control tener una visión sin obstáculos tanto del propio equipamiento como de su entorno. Todos los cuadros de control de estos equipamientos también deben contar con una seta de emergencia que permita su frenado instantáneo ante cualquier situación peligrosa.
La tecnología se ha convertido en un aliado de varios de estos equipamientos, pudiéndose controlar algunos de ellos desde dispositivos portátiles como smartphones o tablets. Sin embargo, el requisito de controlar el espacio visual mientras se opera es inexcusable. Otra ventaja vinculada a la seguridad que se ha logrado gracias a la tecnología es la interoperabilidad: por ejemplo, equipamientos motorizados como cortinas divisorias y redes se pueden configurar para que, cuando en un pabellón salta la alarma de incendios, se recojan automáticamente y así facilitar la evacuación del recinto.
Mantenimiento
Como cualquier instalación eléctrica, también se deben realizar revisiones periódicas para asegurar que no existen cables, conexiones o elementos deteriorados o que puedan suponer un riesgo. Los cuadros de control que utilizan los operarios de los equipamientos motorizados no requieren un mantenimiento periódico si funcionan correctamente, pero el interior de la consola no debe abrirse nunca si no es por personal profesional autorizado.
Documentación
Para asegurarse que la instalación motorizada y el cuadro de control cumplen con los requisitos de seguridad se debe solicitar al proveedor la garantía de adecuación al REBT y un manual de instrucciones que incluya indicaciones ante posibles averías.
OTRAS CUESTIONES A TENER EN CUENTA
La seguridad y el diseño son factores de primer orden a la hora de tomar la decisión de compra de estos equipamientos, pero en la elección también pueden tenerse en cuenta otros criterios: ¿El fabricante cuenta con certificados emitidos por entidades de certificación debidamente acreditadas que respalden su apuesta por la calidad en sus procesos y servicios, respeto al medioambiente y por la seguridad de sus trabajadores, así como de todas las partes interesadas como clientes, organizaciones o usuarios? ¿Apuesta por la sostenibilidad tanto en su organización como en sus procesos productivos? ¿Está comprometido con la Responsabilidad Social Empresarial?
Entre otras garantías de calidad, medioambiente y seguridad que se pueden solicitar al fabricante, el importador o el distribuidor están la ISO 9001 (gestión de la calidad), la ISO 14001 (gestión ambiental) y ISO 45001 (gestión de seguridad). Estas sensibilidades y la apuesta compartida con el cliente por mejorar el entorno y la sociedad son, en muchas ocasiones, las que marcan la diferencia.