Artículo escrito por Claudia Conte Martínez, atleta internacional especialista en pruebas combinadas. Conte es sexta del mundo en Pentatlón y novena del mundo en Heptatlón en 2022.
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Volver a casa después de un campeonato importante significa responder muchas veces las mismas preguntas. Con el tiempo, me he dado cuenta de que una de las que más se repiten es contar cómo viviste la prueba . Es normal, yo misma he pasado gran parte de mi vida en una pista de atletismo; ya fuera entrenando, compitiendo o como espectadora y la experiencia en cada una de las situaciones es diferente. Así que entiendo a aquellos que siguen este deporte desde la grada o a través de una pantalla y quieren intentar comprender cómo es estar dentro de un estadio con capacidad para 70 mil personas, rodeada de los mejores del mundo. Y aunque para cada uno es algo diferente, hoy vengo a compartir cómo es una competición desde el punto de vista del atleta.
Factores influyentes en la prueba deportiva
Existen muchos factores que pueden influir en tu rendimiento en una gran cita deportiva, y aunque debes enfocarte en los que puedes controlar, conocer aquellos sobre los que no puedes actuar también es importante para poder adaptarte a la situación.
Una manera de hacerlo es inspeccionar la pista donde vamos a competir los días previos. Cuanto más grande el campeonato, más complejo suele ser moverse por los entresijos del estadio. Además, conocer cuál será la sala donde descansarás y comerás, el lugar donde calentar o el recorrido que tendrás que hacer al día siguiente desde cámara de llamadas hasta la entrada a la pista puede ayudar mucho.
Son momentos bastante estresantes en los que todo se desarrolla muy rápido, los nervios están a flor de piel y quieres poder centrarte en lo más importante: competir bien.
Pero este ritual no atiende únicamente a preparar un itinerario, también es fundamental para ponerte en contacto con el sintético donde se va a desarrollar la prueba. Nos fijamos en la reactividad de este y dependiendo de si es más duro o más blando, en función de nuestras preferencias personales, valoramos si nos gusta más o menos.
Claudia Conte, durante una competición, abrazada a una rival. FOTO: Sportmedia
Aunque siempre intentamos ver el lado positivo, al final se trata de autoconvencernos de que todo va a salir lo mejor posible . Si es duro nos ayudará a correr más rápido, si es algo más blando los músculos y articulaciones sufrirán menos y aguantaremos los dos días de competición mucho mejor. Saber cómo está orientada la pista para ver cómo entrará el viento al día siguiente, las zonas de sombra que vas tener o desde dónde podrán dar correcciones nuestros entrenadores son, entre otros, factores que hay que considerar.
La importancia del público
El público es otro elemento importante, dependiendo del día y la hora habrá más público o menos, imaginarte la grada llena ayuda a visualizar y a sentirte dentro de la competición . El cuerpo lo nota y sientes cómo te llenas de adrenalina para lo que está por llegar. Personalmente, la entrada al estadio para disputar la primera carrera es uno de mis momentos favoritos. No hay nada decidido, todo puede pasar y es como saltar al escenario. Pasas de estar en un ambiente de gran tensión y silencio a salir por un túnel y que se abra ante ti la pista y el graderío que viste el día anterior pero lleno de personas gritando, que se alegran de que los atletas salgan a competir y que se lo están pasando bien gracias a ti. Es el mejor chute de energía para encarar el pistoletazo de salida.
“Es el mejor chute de energía para encarar el pistoletazo de salida”.
Una vez empieza la primera prueba todo se va desarrollando de manera similar a como lo percibe le espectador. Con algunos momentos más gratificantes y otros menos e intentando mantener la concentración y la motivación cuando estos últimos lleguen. Ayuda mucho saber que tienes personas en la grada que te apoyan y realmente quieren que consigas los objetivos que te has marcado. En mi caso la competición dura dos días, mañana y tarde, y esto hace que te relaciones mucho más con tus rivales que en ninguna otra disciplina y el ambiente sea muy bueno. Lo mismo pasa con los compañeros de selección, hay campeonatos en los que pasas mucho tiempo con ellos y son los que más entienden por lo que estás pasando. Te acabas contagiando las ganas de competir y celebrando los resultados ajenos como si fueran propios.
La atleta Claudia Conte con su entrenadora Manoli Alonso. FOTO: Sportmedia
Cuando el espectáculo termina, guardas ese dorsal con tu nombre impreso que tanto significa para nosotros, pasas el control Anti-Doping y sales de la zona de prensa. Ahora es momento de celebrar los logros o buscar consuelo en esas personas que te han ayudado a llegar hasta aquí. Y mientras, tal vez respondas alguna pregunta nueva y cuentes una vez más, cómo viviste la competición desde dentro.